Mientras San Luis se niega, otras provincias ya definieron los subsidios al transporte de pasajeros
Córdoba, San Juan, La Rioja son algunos distritos que ya comprometieron los recursos para frenar subas. El gobierno de Alberto Rodríguez Saá tiene asegurados desde la Nación $1.547 millones, pero se resiste a financiar el precio del boleto.
A raíz de los cambios en el financiamiento que estableció el Presupuesto nacional 2019, el dinero que disponían las empresas de transporte en todo el país para hacer frente a gastos de combustible, recursos humanos y obra social, dejará de asignarse en los términos que se venían haciendo.
El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, sostuvo en declaraciones a los medios que los cambios no significarán un recorte en los fondos, sino que se trata de una transformación en el modo de financiamiento.
“Se creará un fondo de asistencia para municipios con desequilibrios financieros destinado a subsidiar el transporte público de pasajeros”, aseguró. En este sentido remarcó que cada provincia tiene la potestad absoluta sobre el transporte (dependiendo de la jurisdicción), es decir deciden las concesiones, los recorridos de los colectivos, las características de las unidades y las tarifas.
En función de esta autonomía, los subsidios 2019 los manejarán las provincias. Esto significa que los recursos se traspasarán en términos intrajurisdiccionales. A través de la Ley de Presupuesto se creó el Fondo Compensado del Transporte que se suma a la fuentes de financiamiento a las provincias.
“Eso no quiere decir que van a subir las tarifas, simplemente que la Nación va a generar ese ahorro porque esos subsidios van a ser afrontados por las provincias y municipios en función de la posición fiscal más holgada que cuentan respecto a Nación”, sostuvo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en declaraciones periodísticas.
En la visita que realizó el viernes a Mar del Plata, Guillermo Dietrich volvió a referirse a los subsidios al transporte de pasajeros y dijo: “No hay quita”.
“Las jurisdicciones provinciales toman esa responsabilidad con la transferencia de fondos”, afirmó.
El caso de San Luis
Mientras que en varias provincias los gobernadores ya resolvieron hacer frente a los subsidios para evitar medidas que impacten en el bolsillo de los usuarios, en San Luis el Gobierno apunta todos los cañones al Gobierno de Mauricio Macri.
En la última intervención en los medios para hablar del tema, el ministro de Gobierno, a cargo de la secretaría de Transporte, Eduardo Mones Ruiz, no confirmó si se plantearán planes para subvencionar a las empresas.
“Cuando en San Luis recibíamos cerca de $600 millones, aunque es complejo porque juegan de una manera distinta son tres subsidios distintos, pero supongamos el número, y de golpe dicen que no habrá más subsidios, eso genera una crisis muy importante; ahora ¿la podrán sostener las provincias?, no. Por lo tanto, el presidente nos lleva a una crisis y vamos a conocer una nueva etapa del transporte en Argentina, distinta de la que conocemos hasta ahora”, argumentó el funcionario en declaraciones que formuló el 28 de noviembre en el programa “Nada Secreto” de Radio Universidad.
El funcionario adelantó que este lunes tiene previsto reunirse con Dietrich.
A nivel nacional, se creó a través del Presupuesto, el Fondo Compensador del Transporte que estipula los recursos para el sector que sumado al resto de los mayores recursos que se girarán a las jurisdicciones provinciales mediante reformas tributarias recientemente aprobadas, permitirá a San Luis contar con una asignación de $ 1.547 millones para subsidiar el transporte y la energía.
Aún así en San Luis si no resuelve un esquema para la reorganización del financiamiento, peligra el precio de los boletos (que podrían sufrir subas considerables) y la frecuencia de los colectivos. En definitiva no hay respuesta para los usuarios.
Los nuevos recursos que recibirá San Luis, además del Fondo Compensador del Transporte, se conformarán con las modificaciones al impuesto a los Bienes Personales aprobado en Diputados la semana pasada, donde se fija una alícuota progresiva con una tasa más elevada a quienes más tienen, la creación del impuesto a las grandes cooperativas y mutuales financieras, la postergación de la posibilidad del cómputo de pago a cuenta del impuesto a las ganancias los importes abonados en el impuesto al cheque, las limitaciones del ajuste por inflación en el Impuesto a las Ganancias y la reducción de los reintegros de impuestos en las exportaciones.
Todo ello se sumará a los recursos que conforman la masa coparticipable a las jurisdicciones. A partir de la llegada de Mauricio Macri al Gobierno, las provincias están recuperando recursos por la recomposición de porcentajes de distribución primaria de la coparticipación federal. Hasta diciembre de 2015 la Nación coparticipaba el 28% del total. Ahora el porcentaje se elevó a un 32%.
Se supone que esos fondos son para hacer frente a las responsabilidades.
Estos cálculos le permitieron a San Luis saltar de $10.000 millones (en 2015) a $18.000 millones (2017). Según datos extraoficiales a lo que pudo acceder El Chorrillero, al finalizar el 2018 habrán ingresado $ 23.500 millones de coparticipación u transferencias automáticas
Las provincias que ya definieron subsidiar el boleto
Hasta el momento son varios los municipios y provincias, que resolvieron sostener el servicio sin que repercuta en el bolsillo de los vecinos.
El Gobierno de Córdoba por ejemplo, desde el 1 de enero se hará cargo de los fondos para evitar un salto en los valores del boleto y a su vez inconvenientes en la periodicidad de las frecuencias. Para graficar la ciudad de Córdoba recibirá $1.600 millones, el área metropolitana tendrá $1.300 millones, y los $300 millones restantes serán para algunas ciudades como San Francisco y Villa María.
El gobernador Juan Schiaretti firmó un acuerdo con el intendente de la ciudad, Ramón Mestre, en el que se comprometió a girar los fondos. Lo mismo sucedió con la Municipalidad de Río Cuarto, desde donde se impulsa un “boleto único” para homogeneizar la tarifa.
La provincia de Río Negro es otro de los ejemplos. El gobernador Alberto Weretilneck avanza en la “creación de un subsidio para el transporte público de pasajeros que circulen por tramos que dependan de nuestra esfera”
De este modo habrá subsidios para las frecuencias que vinculan “Bariloche con Dina Huapi, El Cóndor con Viedma Capital, Sierra Grande con Playas Doradas, Regina con Cinco Saltos y Cipolletti, y Chimpay con Pomona, en Valle Medio”. El subsidio provincial se formaría con “fondos genuinos” que surjan del fondo compensador.
En Mendoza el costo total del transporte asciende a $3.500 millones, del cual un tercio provenía desde Nación. El ministro de Economía, Martín Kerchner aseguró que el Gobierno provincial absorberá los más de mil millones de pesos, con lo cual “no va a haber aumentos en el boleto”.
Por su parte San Juan dispondrá de $1.200 millones para el transporte. El ministro de Hacienda y Finanzas, Roberto Gattoni, confirmó a los medios de la provincia la suma que destinarán.
La estrategia particular que analiza el gobernador Sergio Uñac, es la de subsidiar la demanda en lugar de la oferta, es decir, que la ayuda llegue al usuario y no a la empresa. Piensan recuperar el dinero desde la Reforma Tributaria.
“El Gobierno de San Luis tiene la plata”
El diputado provincial Gastón Hissa presentó un proyecto de ley que propone la creación de dos fondos que se sustenten con los recursos nacionales que recibe San Luis.
De este modo busca que las empresas garanticen tarifas razonables y se resguarden “los derechos de los usuarios y ciudadanos de nuestra provincia”, focalizando en los $ 18 mil millones que se recibió en 2017 y la suma que se calcula mayor para 2019.
En el proyecto, que fue firmado por los diputados del interbloque Avanzar y Cambiemos por San Luis y que cuenta con 18 artículos, contempla la creación del Fondo para el Subsidio al Transporte Automotor Urbano e Interurbano de Pasajeros y también el Fondo para el Subsidio al Consumo Energético.
De acuerdo al proyecto, el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá está “en condiciones de hacer frente y compensar” con los subsidios, tanto a las empresas de transporte como a las de energía y gas.
Además hace hincapié en las modificaciones del Impuesto a las Ganancias, a los Débitos y Créditos Bancarios (Impuesto al Cheque), y la creación de un nuevo tributo a las grandes cooperativas y mutuales financieras.
“Se acrecenterán las transferencias a las jurisdicciones provinciales y las modificaciones en trámite en el Impuesto a los Bienes Personales que fija una alícuota progresiva gravando con una tasa más alta a quienes más tienen”, sostienen los fundamentos del proyecto.
En concreto, el Gobierno de San Luis no ha adelantado medidas para administrar los fondos para el subsidio de transporte. La provincia viene de implementar tres aumentos en lo que va del 2018, donde la última suba representó un 30% (aunque en algunos corredores fue de entre 54% y 56%) y acumuló más del 80% anual.
El panorama que se presenta, sumado a las propias declaraciones del ministro Mones Ruiz, indican que habrá cambios rotundos en el transporte puntano. Habrá un impacto en los valores y en la frecuencia de los micros, lo cual afectará a los vecinos que demandan el servicio.
Según el propio ministro de Gobierno, la empresa Panaholma que posee los corredores San Luis-Merlo, San Luis- Villa Mercedes y el Valle del Conlara, se iría de la provincia a partir de enero.